El jueves, las mujeres tomamos las calles para demostrar que sin nosotras, se para el mundo. Nos hicimos oír, en Aragón, en España y en el planeta.
El jueves salimos a las calles por nosotras, por las demás, por las que luchan a diario, por las que lucharon y no están, por las que vendrán y por todas las que no pudieron estar... Todas juntas alzamos la voz y les dimos parte de nuestra voz a las que no tienen.
Por supuesto todo lo que ocurrió ayer no fue esporádico. Fue fruto de muchísimo esfuerzo y de muchísimo trabajo por parte de muchas compañeras en cada pueblo, en cada ciudad y en cada país.
En España la huelga y las manifestaciones tuvieron muchísima participación (se calcula que más de 5 millones de mujeres). Muchas mujeres, sindicadas o no sindicadas, organizadas o no, de distintas ideologías políticas, participamos en la huelga.
Las militantes de CEPA, participamos en el bloque estudiantil de la huelga, conocedoras de que la educación feminista es clave para acabar con las desigualdades. Hacía muchos años que no se veían protestas tan multitudinarias y es un orgullo poder decir que esto ha sido logro de la lucha feminista. Y no solo eso, sino que ha sido la primera huelga feminista en nuestro país de la historia. Su triunfo ha sido indudable y reconocido en muchos otros países.
Muchísimas gracias a todas las mujeres que han hecho esto posible. Pero todavía queda mucho camino por recorrer. Las mujeres no debemos quedarnos solo con el triunfo de ayer, sino trabajar día tras día en la medida de nuestras posibilidades para que algún día no haga falta nada de esto, porque la igualdad sea real y el heteropatriarcado sea cosa de la historia.
